El Salitre Potásico es un fertilizante de gran importancia en la agricultura, ya que aporta potasio de forma rápida y eficiente a las plantas, favoreciendo su desarrollo y crecimiento óptimo. Además, mejora la resistencia de los cultivos al estrés hídrico y a enfermedades, aumenta el tamaño y peso de los frutos, y favorece la calidad de los cultivos en términos de sabor y color. Con un contenido de potasio entre 50% y 60%, se presenta en forma de cristales blancos con alta solubilidad en agua y un pH alrededor de 8. Su granulometría entre 1 mm y 3 mm y densidad aparente de aproximadamente 1.2 g/cm³ facilitan su aplicación y distribución en el suelo de manera uniforme. Se comercializa en bolsas de 25 kg y existen dos tipos principales en el mercado: el nitrato de potasio y el sulfato de potasio, cada uno con sus propias características y beneficios para la agricultura.

Características y Especificaciones del Salitre Potásico

Aporta potasio de forma rápida y eficiente a las plantas

El Salitre Potásico es un fertilizante que proporciona potasio de manera rápida y eficiente a las plantas, lo que favorece su desarrollo y crecimiento óptimo.

Mejora la resistencia de los cultivos al estrés hídrico y a enfermedades

Gracias a sus propiedades, el Salitre Potásico ayuda a fortalecer la resistencia de los cultivos frente al estrés hídrico y a diversas enfermedades, lo que contribuye a una mayor salud de las plantas.

Ayuda a aumentar el tamaño y peso de los frutos

Al ser un fertilizante rico en potasio, el Salitre Potásico favorece el crecimiento de los frutos, aumentando su tamaño y peso de manera significativa.

Favorece la calidad de los cultivos en términos de sabor y color

El uso de Salitre Potásico en la agricultura mejora la calidad de los cultivos, aportando un mejor sabor y color a las frutas y vegetales, lo que los hace más atractivos para el consumo.

Contenido de potasio: entre 50% y 60%

El Salitre Potásico contiene entre un 50% y un 60% de potasio, lo que lo convierte en una fuente concentrada de este nutriente esencial para las plantas.

Presentación: en forma de cristales blancos

Se presenta en forma de cristales blancos, lo que facilita su aplicación y distribución en el suelo de manera uniforme.

Solubilidad en agua: alta

El Salitre Potásico tiene una alta solubilidad en agua, lo que permite que las plantas puedan absorber rápidamente el potasio y beneficiarse de sus propiedades.

pH del producto: alrededor de 8

El pH del Salitre Potásico ronda alrededor de 8, lo que lo hace adecuado para suelos con diferentes niveles de acidez, garantizando una óptima asimilación por parte de las plantas.

Granulometría: entre 1 mm y 3 mm

La granulometría del Salitre Potásico varía entre 1 mm y 3 mm, lo que facilita su aplicación y mezcla con el suelo de manera homogénea.

Densidad aparente: aproximadamente 1.2 g/cm³

Con una densidad aparente de alrededor de 1.2 g/cm³, el Salitre Potásico se distribuye de manera uniforme en el suelo, garantizando una nutrición equilibrada de las plantas.

Envase: bolsas de 25 kg

Se comercializa en bolsas de 25 kg, lo que facilita su transporte y almacenamiento, asegurando su conservación en óptimas condiciones hasta su uso en la agricultura.

Tipos de salitre potásico

Existen principalmente dos tipos de salitre potásico en el mercado: el nitrato de potasio y el sulfato de potasio. El nitrato de potasio, también conocido como salitre de Chile, es un fertilizante de alta pureza que aporta nitrógeno y potasio a las plantas, favoreciendo su crecimiento y desarrollo. Por otro lado, el sulfato de potasio es una fuente de potasio y azufre que ayuda a mejorar la calidad de los cultivos, especialmente en suelos deficientes en estos nutrientes.

El nitrato de potasio se caracteriza por su rápida disolución en agua, lo que lo hace ideal para aplicaciones foliares y fertirriego. Por su parte, el sulfato de potasio es una opción más estable en suelos alcalinos, ya que no eleva el pH del suelo. Ambos tipos de salitre potásico son utilizados en la agricultura para corregir deficiencias de potasio en los cultivos, mejorar la calidad de los frutos y aumentar la resistencia de las plantas a enfermedades y condiciones adversas.