El aceite hidráulico permite lubricar las partes móviles del vehículo, enfrían y disipan el calor, protege la corrosión y la limpieza de los componentes del motor. 

Las características generales de este producto son: viscosidad, capacidad anticorrosiva para evitar daños, inflamación en contacto con una llama, punto de congelación amplio para mantener la fluidez, capacidad de filtración y de presión.

Los tipos de aceite hidráulico que existe son tres:

- Aceites minerales o fluidos de petróleo: fabricados a partir del refinado y destilado del petróleo. Poseen buena viscosidad y temperatura, baja presión y compresibilidad. Tienen aditivos inhibidores de corrosión y anti-desgaste. 

- Aceites sintéticos: poseen mayor resistencia a la oxidación, soporta temperaturas y presiones extremas (altas y bajas).

- Aceites a base de agua: se usan en contextos en los que existe alto riesgo de fuego en la bomba hidráulica. Se usa en vehículos industriales o agrícolas.

Para escoger el aceite hidráulico se deben tener en cuenta los siguientes factores:

- Leer el manual con las especificaciones del fabricante del vehículo.

- Saber los tipos de aditivos que necesita el vehículo. 

- Saber los rangos de temperatura y presión con los que trabaja el motor, que suelen ser entre 90 y 100 grados. 

- Conocer el tipo de bomba hidráulica que impulsa el vehículo, ya que hay bombas que tienen mayor temperatura, y necesitarán un tipo de aceite hidráulico con una determinada viscosidad para soportar tales temperaturas.