El ácido muriático es un producto químico altamente corrosivo utilizado como agente de limpieza y decapante. Presenta características específicas como una concentración de ácido clorhídrico entre el 30% y el 38%, un punto de ebullición de aproximadamente 48 °C y un pH altamente ácido cercano a 0.1. Es fundamental manejar este químico con extrema precaución debido a su toxicidad y corrosividad. En el mercado chileno, se encuentran dos tipos comunes: ácido clorhídrico al 30% para limpieza doméstica y al 36% para aplicaciones industriales. Ambos tipos requieren el uso de equipo de protección y seguir las instrucciones de uso para evitar daños a la salud y superficies.

Ácido Muriático: Características y Especificaciones Técnicas

Características Generales:

El ácido muriático es un producto químico altamente corrosivo, lo que lo convierte en un agente de limpieza y decapante muy efectivo. Se presenta en forma de líquido transparente e incoloro, con un olor fuerte y penetrante característico.

Especificaciones Técnicas:

La concentración típica de ácido clorhídrico en el ácido muriático oscila entre el 30% y el 38%. Su punto de ebullición se sitúa alrededor de los 48 °C, mientras que su punto de fusión es de aproximadamente -114 °C. Con una densidad de alrededor de 1.18 g/cm³, este producto tiene un pH altamente ácido, cercano a 0.1.

Es fundamental tener en cuenta que el ácido muriático es un producto extremadamente tóxico y corrosivo, por lo que se debe manipular con sumo cuidado. Se recomienda encarecidamente el uso de equipo de protección personal al trabajar con este químico para evitar posibles daños a la salud.

Tipos de ácido muriático

En el mercado chileno, es común encontrar dos tipos de ácido muriático: el ácido clorhídrico al 30% y el ácido clorhídrico al 36%. El ácido clorhídrico al 30% es una opción más suave y menos concentrada, ideal para tareas de limpieza doméstica como la eliminación de manchas de óxido en superficies metálicas o la limpieza de inodoros. Por otro lado, el ácido clorhídrico al 36% es una versión más fuerte y concentrada, utilizada principalmente en aplicaciones industriales y de limpieza más pesadas, como la eliminación de incrustaciones de cal en tuberías o la preparación de superficies antes de pintar.

Ambos tipos de ácido muriático son corrosivos y deben ser manipulados con precaución, utilizando equipo de protección adecuado como guantes y gafas de seguridad. Es importante seguir las instrucciones de uso proporcionadas por el fabricante y mantener el producto fuera del alcance de niños y mascotas. Antes de utilizar cualquier tipo de ácido muriático, se recomienda realizar una prueba en una pequeña área para asegurarse de que no dañará la superficie a tratar.