El arrimo tiene muchos tamaños disponibles y no existe uno estándar. Pero, los más comunes, pueden ser de una altura de 61 a 91 cm, un ancho de 91 cm y una profundidad de 25 a 51 cm.

Sí, en general, el arrimo está diseñado para resistir el desgaste y ofrecer durabilidad a lo largo del tiempo. Sin embargo, puede variar dependiendo del material utilizado en la fabricación de la mesa y la calidad de la construcción.

Algunos factores a considerar en cuanto a la resistencia al desgaste de una mesa de arrimo son:

- Material: el material puede influir en la resistencia al desgaste. Por ejemplo, el arrimo fabricado con madera maciza de alta calidad o metal suelen ser duraderos y resistentes a los arañazos y golpes.

- Acabados y recubrimientos: pueden tener acabados o recubrimientos especiales que mejoran su resistencia al desgaste. Por ejemplo, el barniz, la laca protectora, recubrimientos metálicos o pinturas resistentes.

- Calidad de construcción: las mesas bien construidas con uniones sólidas y materiales de alta calidad tienden a ser más resistentes y duraderas en comparación con aquellas de construcción más débil.

El peso que puede soportar las mesas de arrimo varían según el diseño, los materiales empleados y la calidad de la construcción. En general, están diseñadas para soportar cargas ligeras a moderadas, como objetos decorativos, lámparas, marcos de fotos, entre otros.