Las cajas metálicas eléctricas son elementos fundamentales en instalaciones eléctricas, ya que ofrecen resistencia y durabilidad en entornos industriales, comerciales y residenciales. Fabricadas en acero galvanizado, cumplen con normativas de seguridad eléctrica y protegen los componentes internos de factores externos como la humedad y el polvo. Disponibles en diversas dimensiones y con diferentes grados de protección IP, estas cajas garantizan un funcionamiento óptimo en distintas condiciones ambientales. Además, su diseño permite una instalación segura y organizada de dispositivos eléctricos, contribuyendo a la eficiencia de las instalaciones. En el mercado chileno, se encuentran variedades como cajas de empotrar, de sobreponer y de registro, adaptadas a diversas necesidades en proyectos eléctricos.

Características generales

Las cajas metálicas eléctricas son fabricadas en acero galvanizado, lo que les otorga una mayor resistencia y durabilidad ante condiciones adversas, como la humedad y el polvo presentes en entornos industriales, comerciales y residenciales.

Están diseñadas específicamente para cumplir con las normativas de seguridad eléctrica vigentes, garantizando la protección de los componentes eléctricos que albergan en su interior.

Estas cajas se encuentran disponibles en una amplia variedad de tamaños y formas, lo que permite adaptarlas a diferentes necesidades y espacios, facilitando su instalación en cualquier tipo de proyecto eléctrico.

Además, permiten la instalación de interruptores, enchufes, tomacorrientes y otros dispositivos eléctricos de manera segura y organizada, contribuyendo a la eficiencia y funcionalidad de las instalaciones eléctricas.

Por último, protegen los circuitos eléctricos de factores externos como la humedad, el polvo y otros elementos que podrían afectar su funcionamiento, asegurando un óptimo rendimiento a lo largo del tiempo.

Especificaciones técnicas

Las cajas metálicas eléctricas presentan dimensiones que van desde 10x10x5 cm hasta 50x50x20 cm, lo que brinda opciones para adaptarse a diferentes requerimientos de espacio y capacidad de almacenamiento de componentes eléctricos.

El grado de protección IP de estas cajas varía entre IP54 a IP66, dependiendo del modelo seleccionado, lo que garantiza su resistencia al polvo y al agua en distintos niveles, asegurando su funcionamiento en diversas condiciones ambientales.

El espesor del acero con el que están fabricadas estas cajas oscila entre 1 mm y 2 mm, proporcionando una estructura robusta y segura para proteger los componentes eléctricos en su interior.

Su acabado de pintura electrostática en color gris no solo les brinda un aspecto estético agradable, sino que también contribuye a su protección contra la corrosión y otros agentes externos que podrían afectar su integridad.

Estas cajas incluyen una puerta con cierre de seguridad y bisagras reforzadas, lo que facilita el acceso a su interior de manera segura y protegida, garantizando la integridad de los componentes eléctricos almacenados en su interior.

Además, cuentan con conexiones para el cableado eléctrico en la parte posterior, lo que simplifica y ordena la instalación de los dispositivos eléctricos en su interior, asegurando un correcto funcionamiento de los circuitos.

Por último, estas cajas metálicas eléctricas cuentan con certificaciones que avalan su cumplimiento con las normas de seguridad eléctrica vigentes, garantizando su calidad y confiabilidad en la protección de instalaciones eléctricas en diversos entornos.

Tipos de cajas metálicas eléctricas

En el mercado chileno, se pueden encontrar diferentes tipos de cajas metálicas eléctricas, cada una con características específicas para adaptarse a distintas necesidades. Entre ellas se encuentran las cajas de empotrar, ideales para instalaciones en muros o techos, las cajas de sobreponer, que se instalan en la superficie de muros u otras estructuras, y las cajas de registro, diseñadas para facilitar el acceso a conexiones eléctricas. Estas cajas pueden variar en tamaño, forma y material de fabricación, ofreciendo opciones para distintos proyectos eléctricos.

Las cajas metálicas eléctricas suelen estar fabricadas en materiales resistentes como el acero galvanizado, que proporciona protección contra la corrosión y garantiza la durabilidad del producto. Además, muchas de estas cajas cuentan con tapas removibles que facilitan la instalación y el mantenimiento de los componentes eléctricos en su interior. Algunos modelos pueden incluir entradas para conductos, orificios preperforados para la fijación y sistemas de cierre seguro para garantizar la protección de las conexiones eléctricas.