Los clavos de ferrocarril son elementos fundamentales en la infraestructura ferroviaria, diseñados con acero de alta resistencia para soportar cargas pesadas y resistir la vibración generada por el paso de los trenes. Con diferentes tamaños y formas, se adaptan a las necesidades específicas de cada vía férrea, contando con una cabeza en forma de T que facilita su instalación y extracción de las traviesas. En Chile, estos clavos juegan un papel crucial en mantener la seguridad y estabilidad de las vías, asegurando un óptimo funcionamiento del sistema ferroviario en el país.

Características generales

Los clavos de ferrocarril son fabricados en acero de alta resistencia, lo que les otorga la capacidad de soportar cargas pesadas y resistir la vibración generada por el paso de los trenes. Están disponibles en diferentes tamaños y formas, adaptándose así a las necesidades específicas de cada vía férrea. Además, presentan una cabeza en forma de T que facilita tanto su instalación como su extracción de las traviesas.

Especificaciones técnicas

- **Longitud:** Los clavos de ferrocarril tienen una longitud que varía entre 5 a 7 pulgadas, permitiendo su fijación de manera efectiva en las traviesas. - **Diámetro del vástago:** Con un diámetro de vástago que oscila entre 3/4 a 1 pulgada, garantizan una sujeción firme y segura en la estructura de la vía. - **Peso por unidad:** Cada clavo de ferrocarril tiene un peso que va desde 0.5 a 1 libra, lo que facilita su manipulación durante el proceso de instalación. - **Resistencia a la tracción:** Con una resistencia que va desde 60,000 a 100,000 psi, estos clavos aseguran una sujeción robusta y duradera en las traviesas. - **Acabado superficial:** Los clavos de ferrocarril cuentan con un acabado galvanizado que les proporciona una mayor durabilidad y resistencia a la corrosión, asegurando así una larga vida útil en condiciones adversas.

Estas características y especificaciones técnicas convierten a los clavos de ferrocarril en un componente esencial para mantener la seguridad y estabilidad de las vías férreas en Chile, garantizando un óptimo funcionamiento del sistema ferroviario en el país.

Tipos de clavos de ferrocarril

Existen varios tipos de clavos de ferrocarril utilizados en la industria, cada uno con características específicas para diferentes aplicaciones. Entre ellos se encuentran los clavos de cabeza cuadrada, que se caracterizan por su forma cuadrada en la parte superior y se utilizan para fijar las vías al durmiente de madera. Por otro lado, los clavos de cabeza de martillo son clavos más largos con una cabeza en forma de martillo que se utilizan para fijar las placas de unión entre rieles. También están los clavos de espiga, que tienen una forma cónica en la parte superior y se utilizan para fijar las placas base de los rieles a los durmientes.

Además, existen clavos de ferrocarril con recubrimiento especial para resistir la corrosión y alargar su vida útil en ambientes adversos. Estos clavos son ideales para áreas con alta humedad o exposición a agentes corrosivos. Por otro lado, los clavos de ferrocarril con tratamiento térmico son más resistentes y duraderos, lo que los hace ideales para vías de alto tráfico o condiciones climáticas extremas. En resumen, la elección del tipo de clavo de ferrocarril dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto y las condiciones en las que se vayan a utilizar.