El contrachapado es un material ampliamente reconocido por su versatilidad y resistencia en diversas aplicaciones de carpintería, construcción y decoración. Con múltiples capas de madera unidas con adhesivos, ofrece una gran resistencia a la flexión y al impacto, siendo ideal para una variedad de proyectos. Además de ser ligero y fácil de trabajar, el contrachapado destaca por su costo accesible en comparación con otros materiales de construcción. Disponible en diferentes grosores y tamaños, este material se adapta a las necesidades específicas de cada proyecto, desde la fabricación de muebles hasta la construcción de estructuras. En el mercado chileno, se encuentran principalmente dos tipos de contrachapado: el de madera dura, resistente y duradero, y el de madera blanda, ligero y fácil de trabajar. También existen variedades especiales, como el contrachapado fenólico, ideal para proyectos en exteriores o ambientes húmedos. La elección del tipo de contrachapado dependerá de las exigencias particulares de cada proyecto, considerando factores como resistencia, durabilidad y facilidad de trabajo.

Características generales

Versátil y resistente

El contrachapado es conocido por ser un material versátil y resistente. Gracias a sus múltiples capas de madera contrachapada unidas con adhesivos, ofrece una gran resistencia a la flexión y al impacto, lo que lo hace ideal para una variedad de proyectos.

Ligero y fácil de trabajar

A pesar de su resistencia, el contrachapado es un material ligero, lo que facilita su manipulación y transporte. Además, su superficie lisa y uniforme permite un fácil trabajo con herramientas de carpintería, como sierras y taladros.

Económico en comparación con otros materiales de construcción

Una de las ventajas del contrachapado es su costo accesible en comparación con otros materiales de construcción. Esto lo convierte en una opción económica para proyectos de carpintería, construcción y decoración.

Disponible en diferentes grosores y tamaños

El contrachapado se encuentra disponible en una amplia variedad de grosores, que van desde 3 mm hasta 25 mm, lo que permite adaptarlo a las necesidades específicas de cada proyecto. Además, su tamaño estándar de 1220 mm x 2440 mm facilita su uso en diferentes aplicaciones.

Ideal para proyectos de carpintería, construcción y decoración

Gracias a sus características, el contrachapado es ideal para una amplia gama de proyectos, desde la fabricación de muebles hasta la construcción de estructuras y el revestimiento de superficies. Su versatilidad lo convierte en un material imprescindible en el ámbito de la carpintería y la construcción.

Especificaciones técnicas

Espesor

El contrachapado se encuentra disponible en diferentes espesores, que van desde 3 mm hasta 25 mm, lo que permite adaptarlo a las necesidades específicas de cada proyecto.

Tamaño estándar

El tamaño estándar del contrachapado es de 1220 mm x 2440 mm, lo que facilita su manipulación y uso en una variedad de aplicaciones.

Materiales

El contrachapado puede estar fabricado con diferentes tipos de madera, como pino, abedul, cedro, entre otros, lo que le confiere distintas propiedades y apariencias estéticas.

Acabado

El contrachapado puede presentarse con diferentes acabados, como natural, enchapado en melamina o laminado, lo que le otorga una mayor resistencia y durabilidad, así como opciones estéticas variadas.

Resistencia a la humedad

Existen variedades de contrachapado especialmente tratadas para resistir la humedad, lo que las hace aptas para su uso en exteriores o en ambientes húmedos.

Aplicaciones

El contrachapado se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, como la fabricación de muebles, revestimientos de paredes y suelos, construcción de estructuras, entre otros, gracias a su versatilidad y resistencia.

Tipos de contrachapado

En el mercado chileno, se pueden encontrar principalmente dos tipos de contrachapado: el contrachapado de madera dura y el contrachapado de madera blanda. El contrachapado de madera dura se caracteriza por ser más resistente y duradero, ideal para proyectos que requieren una mayor resistencia a la humedad y al desgaste. Por otro lado, el contrachapado de madera blanda es más ligero y fácil de trabajar, siendo una opción popular para proyectos de bricolaje y construcciones temporales.

Además de estos dos tipos principales, también se pueden encontrar contrachapados especiales, como el contrachapado fenólico, que está recubierto con una capa de resina fenólica que lo hace resistente al agua y a los productos químicos. Este tipo de contrachapado es ideal para proyectos en exteriores o en ambientes húmedos. En resumen, la elección del tipo de contrachapado dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto, considerando factores como resistencia, durabilidad y facilidad de trabajo.