Las láminas de PVC para cocinas son una excelente opción para revestir muebles y paredes en espacios donde la humedad y el agua son comunes, como en cocinas. Son fáciles de limpiar y mantener gracias a su superficie lisa y no porosa, y vienen en una amplia variedad de diseños y colores para adaptarse a diferentes estilos de decoración. Además, el PVC es un material ligero, duradero y resistente a la abrasión, lo que garantiza una larga vida útil incluso en áreas de alto tráfico. Su costo accesible lo convierte en una alternativa económica para renovar la cocina. Con grosores, anchos y largos variables, resistencia a la temperatura y al fuego, y acabados mate o brillante, las láminas de PVC para cocinas son una opción segura y versátil. En Chile, se pueden encontrar diferentes tipos, desde lisas y fáciles de limpiar hasta texturizadas que imitan materiales naturales como la madera o la piedra, ofreciendo opciones para todos los gustos y necesidades.

Características del producto

Resistente a la humedad y al agua

Las láminas de PVC para cocinas son altamente resistentes a la humedad y al agua, lo que las hace ideales para su uso en espacios donde estas condiciones son comunes, como en cocinas.

Fácil de limpiar y mantener

Gracias a su superficie lisa y no porosa, las láminas de PVC son fáciles de limpiar con tan solo un paño húmedo y un detergente suave. Además, su mantenimiento es sencillo y no requiere de productos especiales.

Variedad de diseños y colores disponibles

Estas láminas vienen en una amplia gama de diseños y colores, lo que permite adaptarlas a diferentes estilos de decoración y gustos personales.

Material ligero y fácil de instalar

El PVC es un material ligero, lo que facilita su manipulación e instalación. Además, su colocación es sencilla y no requiere de herramientas especializadas.

Duradero y resistente a la abrasión

El PVC es un material duradero y resistente a la abrasión, lo que garantiza una larga vida útil de las láminas incluso en áreas de alto tráfico.

Económico en comparación con otros materiales de revestimiento

Una de las ventajas del PVC es su costo accesible en comparación con otros materiales de revestimiento, lo que lo convierte en una opción económica para renovar espacios de cocina.

Especificaciones técnicas

Grosor

Las láminas de PVC para cocinas tienen un grosor que varía entre 1.5 mm a 3 mm, lo que proporciona resistencia y flexibilidad adecuadas para su uso en muebles y paredes.

Ancho y largo

El ancho de las láminas puede oscilar entre 60 cm a 120 cm, mientras que el largo va desde 2 m a 4 m, lo que permite adaptarlas a diferentes dimensiones y necesidades.

Material

Fabricadas en PVC (Policloruro de vinilo), un material conocido por su durabilidad y resistencia a diferentes condiciones ambientales.

Resistencia a la temperatura

Las láminas de PVC soportan temperaturas que van desde -10°C a 60°C, lo que las hace aptas para entornos variables como el de una cocina.

Resistencia al fuego

Clasificadas como Clase B1 en resistencia al fuego, ofrecen una protección adicional en caso de incendios, lo que las convierte en una opción segura para espacios como la cocina.

Acabado

Disponibles en acabados mate o brillante, para adaptarse a diferentes preferencias estéticas y estilos de decoración.

Instalación

Para su instalación se recomienda el uso de un adhesivo especial para PVC, asegurando así una fijación adecuada y duradera de las láminas en muebles y paredes de cocina.

Tipos de láminas de PVC para cocinas

En Chile, las láminas de PVC para cocinas suelen estar disponibles en diferentes grosores y acabados. Entre los tipos más comunes se encuentran las láminas lisas, que son fáciles de limpiar y mantener, ideales para dar un aspecto moderno y minimalista a la cocina. Por otro lado, también se pueden encontrar láminas de PVC con texturas que imitan materiales como la madera o la piedra, brindando un aspecto más cálido y natural al espacio.

Además, algunas láminas de PVC para cocinas cuentan con propiedades especiales como resistencia al agua, a la humedad y al calor, lo que las hace ideales para ser utilizadas en áreas donde se requiere una mayor durabilidad y resistencia a las condiciones propias de una cocina. Estas láminas también suelen ser fáciles de instalar, lo que las convierte en una opción práctica y versátil para renovar el aspecto de la cocina de forma rápida y sencilla.