La malla invernadero es un elemento fundamental para proteger los cultivos de factores climáticos adversos y garantizar un crecimiento saludable de las plantas en un ambiente controlado. Fabricada con polietileno de alta densidad, resistente a los rayos UV y disponible en diferentes grosores y dimensiones, esta malla ofrece versatilidad y durabilidad. Además, su diseño perforado permite una ventilación adecuada y una instalación sencilla, adaptándose a las necesidades específicas de cada cultivo. En el mercado chileno, existen diversos tipos de mallas de invernadero, como las de sombreo, antiafidos, antigranizo y térmicas, cada una con funciones específicas para cubrir las necesidades de los cultivos y las condiciones climáticas de la zona.

Características y especificaciones de la malla invernadero

Material:

La malla invernadero está fabricada con polietileno de alta densidad, un material resistente y duradero que garantiza la protección de los cultivos.

Color:

Disponible en color verde, la malla invernadero se camufla perfectamente con el entorno natural, proporcionando discreción en el cultivo.

Resistente a los rayos UV:

Gracias a su tratamiento especial, la malla invernadero es resistente a los rayos ultravioleta, lo que prolonga su vida útil y protege de manera efectiva los cultivos.

Grosor:

Se encuentra disponible en diferentes grosores que van desde 50 hasta 200 micrones, permitiendo adaptarse a las necesidades específicas de cada tipo de cultivo.

Dimensiones:

Con un ancho que va desde 1 metro hasta 5 metros y rollos de hasta 100 metros de largo, la malla invernadero ofrece versatilidad en su instalación y adaptabilidad a distintos tamaños de cultivos.

Ventilación:

La malla invernadero está perforada para permitir una ventilación adecuada, creando un ambiente óptimo para el crecimiento de las plantas y evitando la acumulación de humedad.

Fácil instalación y corte:

Su diseño permite una instalación sencilla y rápida, además de facilitar el corte según las necesidades específicas de cada cultivo, lo que la hace muy práctica de utilizar.

Durabilidad:

Resistente a la intemperie y al desgaste, la malla invernadero garantiza una protección duradera de los cultivos, incluso en condiciones climáticas adversas como bajas temperaturas y vientos fuertes.

La malla invernadero es la solución ideal para proteger tus cultivos de los factores climáticos adversos, asegurando un crecimiento saludable y óptimo de las plantas en un ambiente controlado y protegido.

Tipos de mallas de invernadero

En el mercado chileno, se pueden encontrar diferentes tipos de mallas de invernadero, cada una con características específicas para cubrir las necesidades de los cultivos. Entre ellas, se destacan las mallas de sombreo, que regulan la cantidad de luz solar que llega a las plantas, protegiéndolas de los rayos UV y evitando el sobrecalentamiento. Por otro lado, las mallas antiafidos son ideales para prevenir el ingreso de insectos y plagas a los cultivos, manteniendo un ambiente más controlado y saludable para las plantas.

Otro tipo de malla común en invernaderos es la malla antigranizo, que protege los cultivos de posibles daños causados por el granizo, evitando pérdidas significativas en la producción. Además, las mallas termicas son utilizadas para mantener una temperatura adecuada en el invernadero, protegiendo las plantas de las bajas temperaturas y favoreciendo su crecimiento. Cada tipo de malla de invernadero cumple una función específica y es importante elegir la más adecuada según las necesidades de cada cultivo y las condiciones climáticas de la zona.