La manta térmica agrícola es un elemento fundamental en la protección de los cultivos ante condiciones climáticas adversas. Fabricada con polietileno de alta densidad, esta manta ofrece resistencia y durabilidad para resguardar las plantas. Con grosores que van desde 50 hasta 200 micrones y tamaños que van de 1 a 5 metros de ancho, se adapta a diversas necesidades agrícolas. Su color blanco o plateado refleja la luz solar, manteniendo una temperatura óptima. Resistente a los rayos UV, protege contra heladas, vientos y granizo, favoreciendo el crecimiento de los cultivos. Con usos versátiles en invernaderos y campo abierto, y una durabilidad de 1 a 3 temporadas, la manta térmica agrícola es una inversión rentable para los agricultores. Además, en el mercado chileno, se encuentran diferentes tipos de mantas térmicas con características específicas para cubrir las necesidades de protección de los cultivos, como las de polietileno y polipropileno.

Características y Especificaciones de la Manta Térmica Agrícola

Material:

La manta térmica agrícola está fabricada con polietileno de alta densidad, un material resistente y duradero que proporciona una protección efectiva a los cultivos.

Grosor:

El grosor de la manta térmica agrícola varía entre 50 y 200 micrones, lo que le otorga la resistencia necesaria para soportar las condiciones climáticas adversas.

Tamaño:

Disponible en diferentes tamaños, desde 1 metro hasta 5 metros de ancho, lo que permite adaptar su uso a distintos tipos de cultivos y áreas de siembra.

Color:

Por lo general, la manta térmica agrícola se presenta en colores blanco o plateado, lo que contribuye a la reflexión de la luz solar y a mantener una temperatura adecuada para los cultivos.

Resistente a los rayos UV:

Gracias a su composición, la manta térmica es resistente a los rayos ultravioleta, lo que prolonga su vida útil y garantiza una protección efectiva a lo largo del tiempo.

Protección contra heladas, vientos y granizo:

Ofrece una barrera física que protege los cultivos de las heladas, vientos fuertes y granizo, minimizando los daños causados por estos fenómenos climáticos.

Mantiene la temperatura y humedad adecuadas:

Ayuda a mantener condiciones óptimas de temperatura y humedad alrededor de los cultivos, favoreciendo su crecimiento y desarrollo de manera saludable.

Usos versátiles:

Puede ser utilizada tanto en invernaderos como en campo abierto, adaptándose a diferentes entornos de cultivo y necesidades específicas de protección.

Durabilidad:

Con un cuidado adecuado, la manta térmica agrícola puede durar entre 1 y 3 temporadas de cultivo, lo que la convierte en una inversión rentable para los agricultores.

Tipos de mantas térmicas agrícolas

En el mercado chileno, se pueden encontrar diferentes tipos de mantas térmicas agrícolas, cada una con características específicas para cubrir las necesidades de protección de los cultivos. Entre ellas, se destacan las mantas térmicas de polietileno, que son ligeras, resistentes y fáciles de instalar. Estas mantas ayudan a mantener la temperatura adecuada para el crecimiento de las plantas, protegiéndolas de las heladas y cambios bruscos de temperatura.

Otro tipo de manta térmica agrícola son las fabricadas con materiales como el polipropileno, que ofrecen una mayor durabilidad y resistencia a la humedad. Estas mantas son ideales para proteger los cultivos de condiciones climáticas adversas, como el viento y la lluvia, manteniendo un ambiente cálido y estable para el desarrollo de las plantas. Además, existen mantas térmicas con propiedades reflectantes que ayudan a maximizar la luz solar y mantener una temperatura constante durante la noche, favoreciendo el crecimiento de los cultivos.