El moldaje para calzada es una herramienta fundamental en la construcción de pavimentos y aceras en Chile. Fabricado con materiales resistentes como madera tratada o metal, este elemento garantiza durabilidad y resistencia en obras de construcción. Su fácil instalación y desmontaje, junto con la posibilidad de crear bordes rectos y uniformes, lo convierten en una opción versátil y eficiente. Con variedad de tamaños, alturas y acabados, el moldaje para calzada se adapta a las necesidades específicas de cada proyecto, ofreciendo calidad y economía. En el mercado chileno, se encuentran diversos tipos de moldajes, desde los metálicos ideales para proyectos de larga duración, hasta los de plástico más ligeros y fáciles de manipular. Evaluar las necesidades de cada obra es clave para elegir el tipo de moldaje adecuado y garantizar un resultado óptimo en la construcción de pavimentos.

Características generales

Material resistente y duradero

El moldaje para calzada está fabricado en materiales como madera tratada o metal, que garantizan su resistencia y durabilidad ante el uso constante en obras de construcción.

Fácil instalación y desmontaje

Su diseño está pensado para que sea sencillo de instalar y desmontar, lo que facilita su manipulación en el sitio de trabajo y agiliza el proceso de construcción de pavimentos y aceras.

Bordes rectos y uniformes

Permite crear bordes rectos y uniformes en la calzada, lo que contribuye a la estética y funcionalidad de la obra, garantizando un acabado profesional.

Variedad de tamaños y alturas

Está disponible en diferentes tamaños y alturas, desde 30 hasta 80 centímetros, para adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto de construcción, brindando versatilidad en su uso.

Reutilizable y económico

Puede ser reutilizado en múltiples ocasiones, lo que lo convierte en una opción económica y sostenible para la construcción, reduciendo costos y minimizando el impacto ambiental.

Especificaciones técnicas

Altura

El moldaje para calzada puede tener una altura que va desde 30 hasta 80 centímetros, lo que permite adaptarse a diferentes requerimientos de construcción.

Largo

Su longitud varía entre 1 y 3 metros, ofreciendo flexibilidad en la extensión de los bordes a construir en la calzada.

Grosor

El grosor del moldaje oscila entre 2 y 5 centímetros, proporcionando la resistencia necesaria para contener el hormigón durante el proceso de pavimentación.

Peso

El peso del moldaje varía según el material de fabricación, siendo generalmente de 5 a 15 kilogramos por metro lineal, lo que facilita su manipulación en la obra.

Acabado

Puede presentar un acabado liso o texturizado, adaptándose a las necesidades estéticas y funcionales de la obra en construcción.

Resistencia a la humedad y agentes externos

Es resistente a la humedad y a los agentes externos, lo que garantiza su durabilidad y buen estado a lo largo del tiempo, incluso en condiciones climáticas adversas.

Estas características y especificaciones hacen del moldaje para calzada una herramienta indispensable y eficiente para la construcción de pavimentos y aceras en Chile, ofreciendo calidad, versatilidad y durabilidad en cada proyecto.

Tipos de moldaje para calzada

En el mercado chileno, se pueden encontrar diferentes tipos de moldaje para calzada, cada uno con características específicas para adaptarse a distintas necesidades de construcción. Entre los más comunes se encuentran los moldajes metálicos, que son duraderos y resistentes, ideales para proyectos de larga duración o de gran envergadura. Por otro lado, los moldajes de plástico son más ligeros y fáciles de manipular, siendo ideales para proyectos más pequeños o de corta duración.

Además, existen moldajes para calzada que cuentan con sistemas de ajuste rápido, lo que facilita su instalación y desmontaje, ahorrando tiempo y mano de obra en la obra. Por otro lado, algunos moldajes pueden ser reutilizables, lo que los hace más sostenibles y económicos a largo plazo. Es importante evaluar las necesidades específicas de cada proyecto para elegir el tipo de moldaje para calzada más adecuado y así garantizar un resultado óptimo en la construcción de pavimentos.