Las semillas de sésamo son un ingrediente fundamental en la gastronomía chilena, gracias a su versatilidad y aporte nutricional. Conocidas por su tamaño pequeño y forma ovalada, estas semillas varían en color entre blanco, beige y negro, ofreciendo un sabor ligeramente tostado que realza cualquier plato. Su contenido de ácidos grasos insaturados, proteínas, fibra y minerales como calcio, hierro y magnesio las convierten en una opción saludable para enriquecer la dieta diaria. En Chile, se encuentran dos variedades principales: las semillas blancas, ideales para decorar panes y ensaladas, y las semillas negras, con un sabor más intenso perfecto para platos asiáticos. Almacenarlas en un lugar fresco y seco es clave para mantener su frescura y calidad. ¡Descubre cómo estas semillas aportan sabor, textura y nutrientes esenciales a tus preparaciones culinarias!

Características generales:

Tamaño y forma:

Las semillas de sésamo son pequeñas y de forma ovalada, con un tamaño que oscila entre 2 a 4 milímetros de longitud. Esta característica las hace fáciles de incorporar en diferentes preparaciones culinarias.

Color y sabor:

El color de las semillas de sésamo puede variar entre blanco, beige y negro, dependiendo del tipo de sésamo. Además, poseen un sabor característico y ligeramente tostado que aporta un toque especial a los platos en los que se utilizan.

Valor nutricional:

Estas semillas son ricas en ácidos grasos insaturados, proteínas, fibra y minerales como calcio, hierro y magnesio. Su aporte nutricional las convierte en un ingrediente saludable y beneficioso para la dieta diaria.

Usos culinarios:

Las semillas de sésamo son muy versátiles en la cocina chilena, ya que se utilizan en la elaboración de panes, galletas, ensaladas, aderezos y una amplia variedad de platos. Su presencia aporta sabor, textura y un toque crujiente a las preparaciones.

Especificaciones técnicas:

Contenido de humedad:

El contenido de humedad de las semillas de sésamo suele estar entre un 5% y un 7%, lo que garantiza su frescura y calidad. Mantener este nivel de humedad es importante para conservar todas sus propiedades.

Almacenamiento adecuado:

Se recomienda almacenar las semillas de sésamo en un lugar fresco y seco, protegidas de la luz solar directa. De esta manera, se conservarán en óptimas condiciones y se evitará que se pongan rancias.

Origen y calidad:

Las semillas de sésamo pueden ser de origen nacional o importadas, siempre asegurando su calidad y frescura. Es importante seleccionar productos de buena procedencia para disfrutar de todos sus beneficios en la cocina.

Estas características y especificaciones hacen de las semillas de sésamo un ingrediente imprescindible en la gastronomía chilena, aportando no solo sabor y textura, sino también nutrientes esenciales para una alimentación equilibrada.

Tipos de semillas de sésamo

En el mercado chileno, es común encontrar dos tipos principales de semillas de sésamo: las semillas de sésamo blanco y las semillas de sésamo negro. Las semillas de sésamo blanco son las más comunes y se caracterizan por su color claro y su sabor suave. Son ampliamente utilizadas en la cocina para decorar panes, galletas, ensaladas y otros platos. Por otro lado, las semillas de sésamo negro son menos comunes pero tienen un sabor más intenso y un ligero amargor. Se utilizan principalmente en la cocina asiática para dar sabor y textura a platos como sushi, stir-fry y aderezos.

Ambos tipos de semillas de sésamo son ricos en ácidos grasos insaturados, proteínas, fibra y minerales como calcio, hierro y magnesio. Además, son una excelente fuente de antioxidantes y fitoquímicos que pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger contra enfermedades crónicas. Tanto las semillas de sésamo blanco como las negras son versátiles en la cocina y pueden ser utilizadas en una amplia variedad de recetas para agregar sabor, textura y valor nutricional.